Misión e ideario

Misión e ideario del Colegio Montessori

Ayudar a las familias a formar personas libres que busquen la excelencia personal, a través del trabajo hecho con perfección y afán de servir a los demás.

Los puntos esenciales de nuestro ideario son los siguientes:
  • 1La educación de Montessori sintetiza las líneas maestras de una educación de calidad: personalizada, completa y coherente, que atiende al desarrollo total y armónico de la persona, según la concepción cristiana del hombre y de la vida. Los padres, profesores y alumnos, al incorporarse al colegio, aceptan libremente este modelo educativo y se comprometen a mantenerlo.
  • 2Padres, profesores, alumnos, y cuantos forman la comunidad educativa del colegio Montessori participan en el Proyecto Educativo común, actualizándolo y desarrollándolo en sus propios ámbitos de responsabilidad.
  • 3La educación que se imparte en Montessori ayuda a cada alumno en la adquisición progresiva de conocimientos y en el desarrollo personal de virtudes humanas, especialmente las sociales y cívicas, para que las acciones personales sean plenamente libres en las tareas civiles, y sirvan al bien común.
  • 4El colegio Montessori desarrolla una educación de la persona que atiende a la totalidad del ser humano, en su corporeidad, inteligencia, voluntad, afectividad y sentido trascendente. Pretende formar personas libres, de criterio, con sensibilidad estética, capacidad de compromiso, responsables y solidarias, con iniciativa en su vida personal, afán de superación y empeño para mantener el esfuerzo por la mejora continua.
  • 5Como consecuencia del derecho de creación de centros y de elección del modelo educativo, todas las actividades de Montessori se realizan de acuerdo con los principios de la doctrina católica, y con el mayor respeto a la libertad de las conciencias y a la voluntariedad de toda práctica religiosa.
  • 6El colegio Montessori ayuda a los padres en su tarea indelegable de primeros y fundamentales educadores a quienes corresponde por naturaleza, el derecho irrenunciable y la responsabilidad de la educación de sus hijos. Sólo es posible una educación de calidad cuando familia y colegio comparten valores y principios educativos.
  • 7Las entrevistas del tutor con los padres son un medio especialmente oportuno para asesorarles. También se les ofrecen sesiones de educación familiar, cursos, conferencias, orientación sobre lecturas y otras actividades complementarias, para la mejor formación de sus hijos.
  • 8Las familias promueven la asociación de padres de alumnos cuya misión principal es ayudar a otros padres a ser protagonistas de la educación de sus hijos y a colaborar con el colegio en la mejora de la calidad educativa.
  • 9Los profesores de Montessori conocen y respetan el Ideario o Carácter Propio y se comprometen a su enriquecimiento con el trabajo ordinario en el aula, la investigación y el estudio.
  • 10El quehacer del profesor se resume en programar la educación , dirigiendo, enseñando y orientando el aprendizaje y el desarrollo de la personalidad de los alumnos; informar y orientar a los padres; y cuidar de su propio perfeccionamiento personal y profesional. El profesor refuerza los hábitos de los alumnos con estímulos positivos y reconoce, en las conductas negativas, oportunidades de mejora.
  • 11La atención personal a los alumnos exige respetar su ritmo de aprendizaje, utilizar recursos metodológicos activos; evaluar atendiendo a sus circunstancias y ofrecerles el adecuado asesoramiento académico. La orientación académica personal de los alumnos corresponde a todos los profesores. Los tutores asumen además la responsabilidad de asesorar a un conjunto de familias a las que ayudan en la educación de sus hijos.
  • 12Los alumnos tienen en el colegio Montessori su lugar de trabajo, donde aprenden los conocimientos y desarrollan su personalidad, mediante las actividades previstas en la programación escolar. El trabajo es el medio educativo por excelencia, a la par que un derecho y un deber de primera importancia. Los alumnos colaboran en la disciplina escolar con el dominio de sí mismos, ajustando su conducta a las exigencias del trabajo y de la convivencia propias de la vida del centro.