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La promoción Águila vuela
Este viernes, 13 de mayo, se sucedieron los eventos para despedir como se merece a los alumnos de 2º de Bachillerato, aunque el jueves ya se celebraron los tradicionales partidos entre profesores y, de fútbol y voleibol, con la victoria de los profes.
Desde primera hora de la mañana del viernes comenzaron las distintas actividades previstas para rendir homenaje a nuestros graduados: los alumnos de 3º de Infantil les regalaron unos marca páginas elaborados por ellos mismos con detalles del proyecto que están estudiando -los dinosaurios y el arte-; los alumnos de 5º de Primaria les ofrecieron unos bonitos lapiceros decorados también por ellos mismos y los alumnos de 3º de Secundaria les regalaron unos bonitos llaveros de vistosos colores con sus iniciales. Los alumnos de 2º de Bachillerato les fueron regalando sendos balones de fútbol y baloncesto para que disfrutaran y se acordaran de ellos en su andadura colegial.
Los alumnos de 3º de Infantil recogieron el testigo del nombre de la promoción con unos bonitos lápices que les recordarán que llevan el nombre de la promoción Águila y los Belenes que adornarán sus clases en el futuro.
Por la mañana también se celebró en la Santa Misa y se bendijeron las becas que se impondrían en el acto de la tarde. La sesión de la mañana concluyó con unas palabras del Director y del Subdirector de Bachillerato quienes, además, les entregaron una imagen de la Virgen para que les acompañe en sus nuevos proyectos.
Por la tarde, ya en compañía de sus padres y amigos invitados a la imposición de becas, contaron con la presencia del padrino de la promoción don Manuel Sánchez-Fabres Cobaleda, antiguo alumno del Colegio, esposo, padre, licenciado en derecho con un Máster Executive en Finanzas en el Instituto Empresa y responsable de Coordinación internacional del negocio de banca de empresas del BBVA.
Padres y alumnos se despidieron del Colegio sabiendo que seguirá siendo su casa y que podrán contar con el equipo humano que les ha acompañado en estos 15 años de travesía. Ahora les toca alzar el vuelo y llevar el nombre de Montessori allá donde posen sus sueños.
