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20.ABRIL
20.ABRIL.2018
Después de entregar la Beca de Honor a la Virgen del Colegio, fue el turno de los alumnos y, en el mismo acto, a los padres cuyos hijos han cursado sus estudios en el Colegio desde 1º de Primaria. Pero... vamos por partes, ya que fueron muchos los reconocimientos.
La tarde comenzó con la Misa de Acción de Gracias en San Esteban. Y de ahí, al Auditorio de Calatrava para el acto de Imposición de Becas que apadrinó un antiguo alumno, D. Pablo Prieto Matos, Pediatra y Doctor de la Facultad de Medicina, vinculado al Departamento de Enfermedades Raras, entre otras actividades. Probablemente su mayor orgullo es su familia, la de origen y la que ha formado con su esposa y sus cuatro hijos, que ya se cuentan entre nuestros alumnos, y también la elección de Colegio para que sus hijos reciban la misma formación y atesoren los mismos recuerdos que él almacena en su memoria grabados con tinta indeleble. Recibió la Beca de Honor como padrino de la Promoción Sextante y también los profesores Yolanda Rodríguez y Francisco Fernández de la Lama por sus veinticinco años de profesión en el Colegio Montessori.
En este acto se entrega un reconocimiento a los padres cuyos hijos llevan en el Colegio desde 1º de Primaria y a aquellos que abandonan el Colegio por no tener hermanos pequeños. Para los primeros, la Beca del Colegio y para los segundos, una imagen de la Virgen del Colegio.
La emoción ya era palpable en la sala, pero no había llegado a su punto álgido. Fue el turno de reconocer y agradecer la labor del Presidente de la Asociación de Madres y Padres del Colegio: este año se despide porque su hijo pequeño finaliza sus estudios. Manuel José Moro, Coto para todos, y su esposa, Mati Vaz, recibieron el calor de la que ha sido su familia durante casi veinte años y a la que tan generosamente han regalado su tiempo y su esfuerzo, siempre disponibles y atentos a las necesidades, que no han sido pocas.
Y los chicos, nerviosos y elegantes a partes iguales, recibieron sus Becas finalizando el acto con su discurso de agradecimiento, cargado de ilusión ante el futuro que ya está cada vez más cerca.
Don Fernando Sopeña, Director del Colegio, cerró el evento con una buena conclusión: “La felicidad nada tiene que ver con la ausencia de problemas. Los problemas están siempre ahí (…). Lo importante es ser feliz con ellos, no esperar a que desaparezcan”.
Desde aquí, deseamos a todos, padres y alumnos, que sean felices y recuerden el Colegio de sus primeros años.
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